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Artículo:

Resiliencia en Acción: Pruebas y Ejercicios de Continuidad

28 setiembre 2023

Carlos Rojas Rodríguez, Consultor Senior |

El último Informe de Riesgos Globales 2023 del Foro Económico Mundial presenta los riesgos más graves para las economías y las sociedades, que van desde preocupaciones económicas hasta problemas climáticos, tecnológicos y geopolíticos, como son:

  1. Crisis del costo de vida.
  2. Desastres naturales y fenómenos climáticos extremos.
  3. Enfrentamiento geoeconómico.
  4. Fracaso en la mitigación del cambio climático.
  5. Desgaste de la cohesión social y creciente desigualdad.
  6. Incidentes de daños medioambientales a gran escala.
  7. Fracaso de la adaptación al cambio climático.
  8. Ciberdelincuencia e inseguridad cibernética generalizadas.
  9. Crisis de recursos naturales.
  10. Migración involuntaria a gran escala.

El Informe de Riesgos indica que la sociedad actual se caracteriza por la creciente complejidad y la constante amenaza de interrupciones inesperadas para las organizaciones; es por ello que la capacidad de una organización para mantener la continuidad de sus operaciones se ha vuelto fundamental, debido a que dichas interrupciones pueden ser costosas y en algunos casos devastadoras para una empresa; como pérdida de ingresos, daño a la reputación, pérdida de clientes y la supervivencia de la misma empresa.

La problemática radica en que muchas organizaciones subestiman la probabilidad de que se materialicen los riesgos o no comprenden completamente su importancia; así como, la falta de preparación adecuada para enfrentar estas interrupciones y lograr una resiliencia adecuada.

Es por ello que queremos resaltar la importancia de las pruebas y ejercicios de continuidad como elementos fundamentales de la resiliencia organizacional; esto implica fortalecer la capacidad de una organización para adaptarse y recuperarse rápidamente de interrupciones inesperadas, destacando las siguientes actividades como puntos clave para tener ejercicios de Continuidad adecuados:

Escenarios Realistas: Diseñar escenarios de crisis realistas que reflejen las amenazas potenciales a las que se enfrenta la organización, donde las pruebas y ejercicios de continuidad de negocio permiten a las organizaciones identificar vulnerabilidades en sus operaciones y sistemas.

Respuesta a Crisis: Evaluar cómo los equipos y los líderes responden ante situaciones de crisis, identificando debilidades en la toma de decisiones, la comunicación, la coordinación y la capacidad de respuesta.

Alineación con Objetivos Estratégicos: Evaluar si los planes de continuidad de negocio están alineados con los objetivos estratégicos de la organización, ello garantiza que las medidas e inversión en resiliencia esté enfocada en proteger lo que es más crítico para la empresa.

Participación Activa de los Equipos: Involucrar a equipos multidisciplinarios de todos los departamentos y niveles de la organización en los ejercicios de continuidad, garantizando que todos los empleados conozcan todos las medidas y estrategias de respuesta, y conozcan su rol en la recuperación de la operación.

Documentación y Evaluación de Resultados: Documentar detalladamente las medidas ejecutadas y resultados de los ejercicios, identificando puntos de mejora y lecciones aprendidas, para mejorar los planes de continuidad del negocio.

Cultura de la Resiliencia: Promover una mentalidad de resiliencia en toda la organización, donde no solo sea una cuestión de procesos, sino también de cultura organizacional; considerando la preparación y la adaptabilidad como parte fundamental.

Revisión y Actualización Continua: Los planes de continuidad no son estáticos, sino que deben revisarse y actualizarse regularmente para reflejar los cambios en el entorno empresarial y las lecciones aprendidas de ejercicios anteriores.

Finalmente, las pruebas y ejercicios de continuidad de negocio no deberían ser consideradas solo como formalidades, sino como estrategias críticas para proteger la supervivencia de una organización. Asimismo, contar con dichas pruebas, genera un impacto positivo en la confianza de los clientes, la reputación y la sostenibilidad a largo plazo de la organización.

La resiliencia empresarial ya no es solo una opción, es una necesidad fundamental para sobrevivir en un entorno empresarial en constante cambio y amenaza.