Las empresas enfrentan riesgos desde todas las direcciones. Pero cómo responden a ese riesgo es lo que determinará si mitigan las consecuencias.
A nivel mundial, el COVID-19 está teniendo un efecto dominó en todas las cadenas de suministro. Las operaciones de fabricación continúan siendo duramente afectadas, muchas compañías en todo el mundo se ven obligadas a cerrar temporalmente las instalaciones y las restricciones de viaje que obstaculizan el comercio transfronterizo.
El cambio a gran escala al trabajo remoto también está aumentando los posibles vectores de ataque para los cibercriminales, y están aprovechándolo al máximo. Se deben seguir los procesos implementados para ayudar a proteger los sistemas y proteger los datos y la información.
Los líderes empresariales deben sopesar los mayores riesgos para su organización y tomar medidas proactivas de mitigación de riesgos para garantizar la continuidad del negocio para sus clientes.