Retos del Profesional Contable

Los retos que nos esperan a los profesionales contables en los próximos años son bastante estimulantes y a su vez retadores.

Estamos obligados a salir del letargo en el que nos podemos encontrar debido a la comodidad de la postergación de las normas contables; incluso ahora, estamos esperando que se postergue la aplicación de la  NIIF 15 “Ingresos de actividades ordinarias procedentes de contratos con clientes” (vigencia a partir 2018) y la NIIF 16 “Arrendamientos” (vigencia a partir 2019).

A cuantos contadores responsables de la contabilidad de empresas nos ha pasado que son los auditores quienes nos corrigen y nos advierten de los efectos en "nuestros" Estados Financieros de la aplicación correcta de las normas contables. Sí, es correcto, los estados financieros son nuestros, para ser precisos, de la compañía que representamos pero que nosotros firmamos.

Entonces, debemos convencernos que la correcta y adecuada aplicación de las normas contables (NIC e NIIF) es nuestra y no debemos esperar que venga un tercero a implementarlas.

El proceso no es sencillo, pero tampoco complejo. La lectura quizá no sea fácil, pero hay que hacerla y no una, sino varias veces.

Las empresas y el mundo económico necesitan asesores contables con soluciones oportunas y correctas, ya no será necesario solo contar con un planeamiento tributario; ahora las empresas organizadas y con negocios internacionales buscan planificar también sus resultados y el retorno de la inversión basados en la adecuada aplicación de las normas contables.

Ya no es posible obtener estados financieros con una utilidad, y que después ésta se modifique porque se tuvieron que ingresar ajustes producto de la adecuación de los estados financieros a las normas contables. No debería existir adecuación a las normas contables, ni para efectos de consolidación, si hacemos lo correcto y evaluamos cada transacción dentro de las normas contables.

Debe quedar claro que la contabilidad es algo más que la “partida doble”. Debemos distinguirnos de los demás profesionales ya que somos los profesionales que generamos la información y contamos con todas las herramientas para su análisis porque hemos sido preparados en varias disciplinas de negocios (contabilidad, economía, administración, derecho, etc.).

Dicho de otra forma, somos los perfectos asesores que necesitan las empresas de hoy, pero debemos empezar por convencernos nosotros de eso y tomar el liderazgo.